viernes, 2 de septiembre de 2011

La risa puta.

Qué mejor manera de estrenarse en este espacio de internet, que con un rasgo característico de uno mismo.

Básicamente, somos todos iguales; blancos, negros, amarillos o azules como los pitufos. Todos tenemos los mismos órganos repartidos por el cuerpo, a no ser que algún contratiempo haya variado este hecho. Es obvio que hay gente que los tiene colocados de mejor manera que la media. Los llamamos "guapos". He ahí su rasgo característico. Por donde va, es GUAPO. Hala, etiquetado. Fulanito el guapo.

Luego tenemos otro grupo de personas que no han tenido tanta suerte y los órganos les han quedado de esa manera. Cumplen con su función, pero sin más. Y estéticamente.... pues eso, que cumplen su función sin más. Para qué vamos a hacer sangre. Los llamamos "feos". Por donde va, es FEO. Hala, etiquetado. Y de oferta, señora.

Por último está el grupo más numeroso. El de los llamados "ni fu, ni fa". Ni guapo, ni feo. "Normal". "Del montón". Los órganos están colocados con el suficiente criterio para salvar el estatus de FEO, pero no llega ni de lejos al estatus de GUAPO. Por dónde va, es INVISIBLE. Y no tiene ni etiqueta, porque nadie se fija en él.

Es aquí donde, para poder hacerse visible en un mundo que vive de la apariencia física, hay que tener algún don diferenciador. Algunos son buenos deportistas y hacen fortuna con ello y aparecen en todos los medios. Otros tienen cerebros privilegiados y se dedican a explotarlos con mayor o menor fortuna. Y luego estamos los que dentro del "ni fu, ni fa", somos la coma. La mitad de la mediocridad. La media de la media. ¿Qué nos queda? Intentar destacar en algo.

En mi caso, ese algo es un apelativo que dedicaron a mi risa. Es la risa "puta". Mi cerebro suele ir por libre y tiene una capacidad innata de imaginar situaciones absurdas y de tomar el pelo a la gente. Muchas veces consigo retenerlo. Después de 32 años he conseguido domarlo y que no salgan por mi boca palabras de las que más tarde tener que arrepentirme. Pero mi cerebro se ha buscado un recurso contra su castración. Y es que cuando me río con la "e", la gente que me conoce cambia su expresión y pasa a una más circunspecta. La risa puta.

Menos mal que me quieren. O eso me dicen.

2 comentarios:

  1. Pues ríete con la e o con lo que te dé la gana, que los que no tenemos ni esa facultad de la risa puta de algo tenemos que vivir.

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  2. Seguro que tienes algo Uxue. Todos lo tenemos, jejejeje

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