domingo, 30 de octubre de 2011

Melonazos. El pincho de tortilla.

El pincho de tortilla. Una porción de patatas, huevo, puede que cebolla, aceite y sal. Un mata-hambres sencillo y efectivo. No sólo la mata, sino que nos deleitamos con su textura y sabor.

No conozco a nadie que no le guste la tortilla de patatas. A algunos más cuajada o jugosa, gruesa, fina, patata grande, pequeña, en láminas o tacos, etc, etc. Tantas variantes y apreciaciones como personas que la consumen. Así somos, todos diferentes, y en la variedad está el gusto. Pero los ingredientes que nos constituyen son los mismos.

La mano del cocinero es la que decide cómo queda la tortilla, pero el paladar de cada uno es el que dictamina si es de nuestro gusto o no.

La tortilla que tengo el privilegio de saborear cada día que entro en su cocina, es la mejor que he probado nunca. No podría ser vegetariano.

sábado, 29 de octubre de 2011

Melonazos. La crisis.

Cómo no. La crisis. La excusa perfecta para que personas válidas y competentes acaben en la rue, a bajo precio. "Flexibilidad del mercado laboral" tienen el valor de llamarlo.

Hoy en día la idea de conseguir estabilidad laboral y querer trabajar 30 años en un mismo sitio parece que está más pasado que los pantalones de pana. Pero si volvieron los pitillos, acabará volviendo el sentido común y veremos que puede que esa aspiración, no sólo no sea equivocada, sino que identificaremos la fuente del bulo.

Porque, ¿a que nadie le dice a Botin o Francisco Gonzalez que ya llevan demasiado tiempo en la misma empresa?

viernes, 28 de octubre de 2011

¿Repetimos?

Desde mediados de los 90, deportistas famosos anunciaron las Natillas Danone, hoy en día conocidas con el ridículo nombre de Danet. Ridículo para los nacidos antes de 1982, coetáneos de Naranjito.

Los deportistas que aparecían en los anuncios, desde Caminero a Ronaldinho, pasando por Figo o Casillas, parecían verse afectados por una maldición que provocaba que su carrera deportiva entrase en declive. Caminero salió del Atlético, Ronaldinho cambió el Sol por las estrellas nocturnas, Figo tuvo que exiliarse en Italia y a Casillas los Reyes Magos le trajeron Carbonero.




Pero las "malditas" natillas son el mejor ejemplo posible para sacar a la luz una discriminación largamente silenciada, y que hemos sufrido en carne propia los llamados "Hermanos Medianos". Que viene a ser el hermano que, ni es el primogénito, ni es el benjamín de la triada.


En adelante me referiré a los "Hermanos Medianos" como H&M, para abreviar. Me suena a algo, pero a estas horas de la noche no consigo recordar a qué.
No lo confundáis con H&S (Hijo Segundón), porque esa sí que me la sé. H&S es una marca de Lacasitos de colores. Además, bastante tenemos con la discriminación que sufrimos, como para encima cargar con ese acrónimo.

Pues bien. Esta discriminación que no habéis sufrido ni los mayores, ni los pitufos de las parejas de hermanos o tríos fraternales, es sencilla. Se puede resumir en la siguiente frase: "A mí me daban dos". Como los Donuts.

En los tiempos en los que era un chavalillo, las natillas se vendían únicamente en packs de dos unidades. Cuando mis padres las compraban, y sólo había nacido mi hermano mayor, él se zampaba las dos natillas. Y así 23 meses, hasta que yo llegué a este mundo.

Pero, claro. Había que repartir. No se compraban cuatro, para que tocásemos a dos per cápita. No se hacía porque eran caras. Así que la cuota era la misma para los dos hermanos. Una natilla para cada uno, y contentos.

En estas estábamos, cuando por arte y obra divina (los padres no follan, todos lo sabemos), llegó el palomo trinitario de mi hermano pequeño. Y como no era plan de compartir natillas, mis padres tomaron la determinación de hacer el esfuerzo de comprar dos packs, ergo cuatro natillas para los tres hermanos.

Y, ¿cuál fue el reparto? Hermano mayor una natilla; H&M una natilla; Benjamín, DOS natillas. Aquí tenemos el nacimiento de la discriminación del H&M. El mayor y el pequeño, en algún momento de su vida disfrutaron de dos natillas. ¿¿¿¿Dónde se perdieron las dos natillas del H&M????

Quizás eso explique mi afinidad por las manzanas. O las peras, que son más dulces.


miércoles, 26 de octubre de 2011

Lucía II.

Anoche de madrugada, por casualidad descubrí el grupo Mumford & Sons. Su mayor éxito hasta el momento es la canción "Little Lion Man":


En ella hablan de alguien que solía ser valiente, y dejó de serlo. La valentía es algo raro hoy en día. Es mucho más cómodo moverse entre sombras, a salvo de quemaduras provocadas por rayos solares.

Pero todavía quedan personas que prefieren tomar el riesgo de abrasarse, exponerse sin armaduras, incluso desnudarse sentimentalmente, que enmohecerse en un rincón oscuro.

Esas personas son verdaderos tesoros, y un ejemplo a seguir. Gracias vida por este sol.

martes, 25 de octubre de 2011

Lucía.


Cuando todo era negro, llegó la luz a mi vida. Paradójicamente con el nombre de la patrona de los ciegos, que no pueden admirar el sol que da nombre a este blog.

Hay otro tipo de ceguera, que no tiene que ver con el sentido de la visión. Muros de miedo y prejuicios que no dejan ver lo que realmente tenemos delante de las narices. Llega a ser necesario darse un cabezazo contra él, para poder verlo y derribarlo.

Espero que mi ceguera no me haya hecho perder el camino. Sigue alumbrándomelo.

martes, 11 de octubre de 2011

Melonazos. El humor

Siempre me ha parecido mucho más difícil hacer reír que hacer llorar. En ello coincido con los grandes humoristas, que hablan de la dificultad de, no ya arrancar una risa, sino de conseguir dibujar una sonrisa en las caras de la gente que les contempla.

Hacer llorar, o emocionar, o simplemente tocar la fibra sensible de cada uno, no digo que sea fácil. Requiere sensibilidad, cualidad no demasiado presente en estos tiempos. Pero simplemente abriendo el periódico y echándole una ojeada rápida, nos daremos cuentas de que hay mayoría de motivos por los que echarse a llorar.

Por ello, siempre he reivindicado el derecho a sonreír. No es que quiera ocultar la realidad, sino hacerla más llevadera. El entusiasmo es algo que está infravalorado. Se tiene la percepción subjetiva de que aquella persona que se ríe mucho, o hace reír a los demás, es una persona vana, hueca, sin preocupaciones.

La verdad es que la persona que provoca sonrisas, es tan consciente de la realidad, que lucha por mitigarla.

Iker


Sobrinurri, algún día te contaré cuánto has cambiado mi vida, y cómo me abriste los ojos.

lunes, 10 de octubre de 2011

Melonazos. Golpe de melón.

Esto es lo que pasa cuando se deja al cerebro a su alegre albedrío. Que piensa cosas en milésimas de segundo. Algo que se piense tan rápido, es imposible que sea razonable. Hasta ahora se quedaba ahí dentro, en mi cabeza. A partir de ahora, empezaré a soltarlas según vengan.

Serán los "Melonazos", o golpes de mi melón.

domingo, 9 de octubre de 2011

The Umbilical Cordon

Mamá. Ama. Hasta los machistas más redomados han salido al mundo por el mismo sitio. A todos nos da la vida una mujer. Así, de gratis, por la patilla. Hombres del mundo, lo tenemos que reconocer. Para esto del engendramiento humano, somos prácticamente prescindibles. Seguiremos durmiendo a pierna suelta mientras ellas tienen nauseas nocturnas. Tendremos las piernas en el mismo estado mientras duren los nueve meses de gestación. Y no tendremos cambios de estado de ánimo provocados por hormonaciones masivas.


Un momento de gloria, especialmente agradable. Ésa es toda nuestra aportación fisiológica a la perpetuación de la especie. Ellas son las que proporcionan alimento y oxígeno a la nueva vida que crece en su interior. Y así, durante nueve maravillosos e interminables meses.


Al final de ese periodo, el resultado es el que todos conocemos. Una criatura sale al mundo real, empapada en fluidos de todo tipo. Sólo le sigue uniendo al mejor sitio que habrá conocido jamás, una pequeña cuerda:


Con un movimiento de tijera, se elimina cualquier posibilidad de retorno al seno materno. Lo único bueno que tiene nacer, es que pillas teta casi inmediatamente. El resto de la vida será la "Teta quest". (No, no pongo imágenes de tetas, que os vais al post de "La paja", y no me acabáis de leer éste, con lo que me está costando parirlo).


Cortar físicamente el cordón umbilical es muy fácil. Otro cantar es cortarlo emocionalmente. Porque según vamos creciendo, nos alejamos paulatinamente del útero materno, buscando desesperadamente otro útero con un código genético diferente. Eso para machotes heterosexuales. En el caso de vosotras, amigas, buscáis alguien que os dé otro tipo de cosas. Pero al fin y al cabo, el resultado es el mismo.

Hay un momento en la vida, en el que tenemos que ser nosotros mismos quienes cortemos el cordón umbilical. Algo a lo que toda madre se resiste, lo admita o no. ¿Lo habéis conseguido?